domingo, 3 de septiembre de 2023

 

La gran decepción fue un suceso importante en la historia del movimiento millerista, un grupo religioso estadounidense del siglo XIX. William Miller (1782-1849) ―cuyo nombre toma el movimiento― concluyó por medio de un estudio de las cronologías de la Biblia que Jesucristo volvería a la Tierra «cerca de 1843». Sus seguidores posteriormente refinaron la fecha como 22 de octubre de 1844. 

Cuando, en el día señalado, Jesucristo no apareció como esperaban, un gran número de milleristas abandonaron el grupo, dando paso a su disolución. A pesar de esto, muchos grupos continuaron bajo la influencia del trabajo de Miller. 

El 22 de octubre y el amanecer del 23 de octubre, se convirtieron en la gran decepción de los milleritas. Hiram Edson registró que "Nuestras más profundas esperanzas y expectativas fueron destrozadas, y un espíritu de angustia vino sobre nosotros como nunca antes había experimentado... lloramos y lloramos hasta el atardecer." Después del Gran Chasco muchos milleritas simplemente renunciaron a sus creencias. Algunos no lo hicieron y proliferaron puntos de vista y explicaciones. 

 

Miller inicialmente parecía creer que la Segunda Venida de Cristo aún iba a tener lugar, que "el año de expectativa estaba de acuerdo a la profecía; pero... que debía de haber algún error en la cronología de la Biblia, que provenía de algún error humano, que podría haber desechado alguna fecha y que esto de alguna forma contará para la discrepancia."​ Miller nunca renunció a su creencia en la Segunda Venida de Cristo. Murió el 20 de diciembre de 1849, aún convencido de que la Segunda Venida era inminente. Miller fue enterrado cerca de su casa en Low Hampton, Nueva York. Su casa está registrada como Lugar Histórico Nacional de los Estados Unidos y es preservada como museo: Casa de William Miller

Algunos buscaron una explicación acerca del porqué Cristo no había venido, pues estaban seguros de que los cálculos de Miller eran correctos, y que la Biblia no era infalible según sus creencias. Como resultado de una nueva revisión de los cálculos proféticos de Miller, un grupo de sus seguidores llegó a la conclusión de que el error de Miller no había estado en la fecha, sino en el evento que ocurriría al finalizar la profecía. Miller y sus seguidores habían interpretado el texto de Daniel 8:14 "... y luego el santuario será purificado", y como una referencia a la purificación de la tierra en el momento de la Segunda Venida de Cristo. Al estudiar otra vez la epístola a los Hebreos interpretaron lo siguiente desde su punto de vista: "la obra del Santuario" que Dios mandó realizar por el Sumo Sacerdote en el desierto era llevada a cabo por Cristo "en el cielo", y por lo tanto la profecía debía referirse a la obra de Cristo en el Santuario celestial y no a la purificación de la tierra.

 

Miller mantuvo su fe hasta el final, y poco antes de su muerte, escribió:

    "Nosotros esperábamos el regreso personal de Jesús en este tiempo, y ahora sostener que no nos equivocamos sería deshonesto. A nosotros nunca nos debería avergonzar el confesar francamente todos nuestros errores. No tengo ninguna confianza en ninguna de las nuevas teorías que han surgido de nuestro movimiento, llámese que Cristo viene como el Novio, que la puerta de la misericordia se ha cerrado, que no hay salvación para los pecadores, que la séptima trompeta ha sonado, o que esto fue el cumplimiento de alguna profecía en algún sentido".

    William Miller, History of the Second Advent Message and Mission, Doctrine and People, págs. 410-412.

Cómo todo comenzó (2015)

Miller consideró que las 2300 tardes y mañanas mencionadas en el Libro de Daniel (8:14) eran en realidad años.​ Se basó para ello en diferentes textos y pasajes de la Biblia:

-Libro de los salmos (77:5): «Consideraba los días desde el principio, los años de los siglos».


-Levítico (25:8): «Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años».

-Libro de los números (14:34): «Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo».


-Libro de Ezequiel (4:6): «Cumplidos estos, te acostarás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días; día por año, día por año te lo he dado».

-En el Libro de Daniel (9:24) se afirma que 70 semanas serán cortadas (de los 2300 años) para poner fin a la expiación, o sea para que se cumpliera la profecía de que Jesucristo (el Mesías) iba a morir por los pecados de los seres humanos.
 

-En el Libro de Daniel (9:25) se explica que esos 2300 años comenzaron cuando los judíos que estaban cautivos en Babilonia regresaron a Jerusalén a restaurarla y reedificarla. Esto sucedió a partir del decreto dado por Artajerjes en el año 538/537 a. C., el cual se hizo efectivo hasta el 457 a. C.

William Miller

Basando su creencia principalmente en Daniel 8:14: "Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado", y usando un principio interpretativo conocido como el "Principio de día-año"; Miller concluyó que la purificación del santuario (Templo de Jerusalén) representaba la purificación de la tierra por fuego en la Segunda Venida de Cristo. Para Miller y otros usuarios de este principio, un día en la profecía debería ser leída como un periodo de un año (365 días). Además, Miller estaba convencido de que el período de 2300 días había comenzado en 457 a.c. con el Decreto para reconstruir Jerusalén de Artajerjes I de Persia. Cálculos simples revelaron que este período terminaba en el año 1843 y por lo tanto, en esa fecha, ocurriría el regreso de Cristo. 

Miller escribió: "Llegué entonces a la solemne conclusión, que cerca de veinticinco años a partir de esa fecha (1818), todos los asuntos de nuestro estado actual, se colapsarían".

Aunque Miller estaba convencido de sus cálculos en 1818, continuó con sus estudios en privado hasta 1823. En septiembre de 1822, Miller plasmó formalmente sus conclusiones en un documento de 20 puntos, incluido el artículo 15: "Yo creo que la segunda venida de Jesucristo está cerca, casi en puerta, aún dentro de veinte años, o antes de 1843".​ Sin embargo, Miller continuó sin leerlo públicamente hasta el primer domingo de agosto de 1831 en el pueblo de Dresden.

Prensa de la época. Caricatura satírica de un millerista esperando «La Llegada»

En 1832 entregó una serie de dieciséis artículos al Telégrafo de Vermont (Vermont Telegraph, una publicación Bautista). El primero de estos fue publicado el 15 de mayo, a lo que Miller comenta sobre la respuesta del público: "Comencé a ser inundado con cartas preguntándome sobre mis opiniones, y visitantes se reunieron conmigo para conversar del tema". En 1834, incapaz de cumplir con muchas de las peticiones urgentes y con invitaciones para viajar y predicar que había recibido, Miller publica una sinopsis de sus enseñanzas en un escrito de 64 páginas con el título de: Evidencia de las Escrituras y la Historia sobre la Segunda Venida de Crísto, cerca del año 1843: Exhibido en un Curso de Conferencias (Evidence from Scripture and History of the Second Coming of Christ, about the Year 1843: Exhibited in a Course of Lectures). 

Después del Gran Chasco de 1844, el religioso Jonas Wendell experimentó períodos de debilidad de su fe. Luego de estudiar la cronología bíblica, llegó a la conclusión de que había sido erróneo el cálculo de la Segunda Venida de Jesucristo, que no había sido en 1844 sino que sucedería en 1868.

La fecha pasó y Jesucristo no regresó, por lo que Wendell publicó en 1870 un volante donde explicaba que Jesucristo volvería en 1873. 

ADVENTISTAS 

   

Ellen G. White y su familia

El surgimiento del adventismo se enmarca dentro del Segundo Gran Despertar religioso, ocurrido durante la primera mitad del siglo XIX.​ La inestabilidad política y social provocada por las Guerras Napoleónicas,​ suscitó un reavivamiento en el estudio de las profecías bíblicas por parte un grupo de protestantes, quienes consideraron acontecimientos como el terremoto de Lisboa de 1755, el día oscuro de Nueva Inglaterra en 1780 y la lluvia de meteoros de 1833, como señales del inminente retorno de Jesucristo. El interés profético fue estimulado por los estudios apocalípticos de Isaac Newton​ y por la obra "La venida del Mesías en gloria y majestad" del jesuita chileno Manuel Lacunza.

Los precursores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día concibieron el pensamiento de que en esta fecha (1843) Jesucristo pasó del «lugar santo» del santuario celestial, al «lugar santísimo», donde comienza a juzgar a los profesos cristianos de todos los tiempos. Al concluir este juicio, Jesucristo volvería a la Tierra (Segunda Venida de Jesucristo). 

La Iglesia Adventista del Séptimo Día nació a partir del Movimiento Millerita de la década de 1840, que resultó ser una de las últimas oleadas de reavivamiento del Segundo Gran Despertar religioso. Oficialmente fundada en 1863.

Primera edición de The Present Truth (La Verdad Presente)
 
El 18 de noviembre de 1848, Ellen White dijo haber tenido una visión en la que Dios le habría dicho que su esposo debía comenzar con la publicación de una revista. En 1849, James White, determinado a publicar dicha revista salió en busca de trabajo como trabajador de granja, para poder juntar el dinero suficiente. Después de otra visión, su esposa le dijo que no se preocupara por los fondos y que más bien se pusiera a trabajar en la revista para que sea impresa. Gracias a la generosa oferta del impresor de retrasar los pagos, el grupo de creyentes adventistas pudo obtener 1000 copias del primer número. El tema de esta edición fue el sábado, y fue enviada a amigos y colegas que ellos pensaban podrían interesarse.​ Se publicaron once números entre 1849 y 1850.

Debido al hecho de que tras el Gran Chasco, muchos creyentes adventistas fueron expulsados de sus antiguas iglesias, esto causó gran apatía hacia la idea de tener que organizar la iglesia eclesiásticamente, pensando que tal cosa llevaría al despotismo eclesiástico.

En 1860, el movimiento inexperto finalmente eligió un nombre, «Adventista del Séptimo Día», el cual representaba las creencias distintivas de la iglesia.​ Tres años más tarde, el 21 de mayo de 1863, se formó la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día y se convirtió en la organización oficial de la Iglesia.

PARECIDOS RAZONABLES - CONSPIRANOIA, ADVENTISMO Y SECTAS 

Esta historia puede sonar antigua, pero hoy tenemos: la batalla final de la secta de la sabiduría hiperbórea, muchas sectas donde el líder dice ser Jesucristo o Moisés, nuevas predicciones del fin del mundo que se van incumpliendo año tras año, algunos aún esperan la venida del nuevo orden mundial que aún no llega, las naves que estaban llegando de la federación galáctica y aún esperan, los tres días de obscuridad que salió el sol, la venida de Gesara, la invasión alienígena, los que aún siguen esperando Nibiru o el planeta X, la nueva era, el proyecto Blue Beam... Algunos también recordamos el efecto 2000 o la profecía maya de 2012. ¿Cuántas más falsas predicciones tendremos que escuchar?

Los adventistas forman parte de los conspiranoicos actuales y muchas personas pertenecientes a sectas o ex-pertenecientes a grupos religiosos.  Cambian estas creencias o los compaginan con la secta conspiranoica online y más libre, pero muy parecida a casi cualquier otra secta. Yo mismo veía hace años a un Adventista conspiranoico que hacía vídeos en YouTube. Esto es porque les une y nos unía a todos algo: la falsa profecía, la creencia y la reinterpretación de la biblia. Las sectas gnósticas, como la secta Hiperbórea, también me recuerdan a las ideas que tenían sobre Yahvé, Freixedo y JJ Benitez. La cosmogonía gnóstica por lo general presenta una distinción entre un Dios supremo y oculto, y una deidad menor y malévola, en ocasiones asociada con Yahvé o Jehová en el Antiguo Testamento.

El movimiento conspiracionista actual, es una especie de sincretismo religioso supersticioso como el que ocurría en Galicia por el 1895 y del cual hablaba Jesús Rodríguez López en su libro "Supersticiones de Galicia". Hoy en día se siguen mezclando diferentes ideas con la biblia, como se hacía en aquellos tiempos. Las prácticas son menos aberrantes en algunos casos, pero existe un origen común, demasiados parecidos y similitudes.

Una parte del movimiento conspiracionista español cambió la extrema izquierda por la extrema derecha. Con esto no me refiero a VOX o Podemos, si no a otras ideas más radicales como el nazismo o el comunismo. Ya que estos dos partidos mencionados antes no me parece que se diferencien mucho a los pensamientos que tenían en su origen el PP y el PSOE. Algunos lideres conspiranoicos cambiaron el target de los jóvenes por los ancianos. Los reptilianos se cambiaron por el terraplanismo, los falsos dobles de políticos o la falsa conspiración trans que se originó con un chiste. El nuevo orden mundial lo cambiaron por el negacionismo de la pandemia y falsas profecías de que todos morirán, menos ellos. Algunas fechas para la muerte de la mayoría de la humanidad después de la pandemia ya pasaron y cambiaron los números para no alertar a los más fanáticos, y así seguir haciendo caja. Siguen esperando el nuevo orden mundial, aunque no da llegado. Eso es lo bueno de no poner una fecha, que puedes usar la misma predicción toda la vida.

Rafapal pidió hace poco que el movimiento conspiracionista vote a VOX, años atrás votaba a Podemos. También reconoció que el conspiracionismo es una industria. Parcerisa y Celades hablaron hace poco con un terraplanista que les corrigió sus aciertos y alabó sus errores. El mundo al revés.

Algunos pensarán que el terraplanismo y otras ramas conspiranoicas actuales son demasiado fuertes, que mejor llamarlos Hard Conspiranoids, Heavy conspiranoids o conspiranoicos extremos. Otros opinarán que por muchas etiquetas, al final, como en la música, los catalogarán en su conjunto por su gran parecido. Estas nuevas conpiraciones estan construidas de la misma forma que las antiguas, incluso utilizando en muchas ocasiones los mismos argumentos.

Me cuesta entender como después de 1843, los adventistas siguieron creyendo y buscaron excusas para seguir con su fe. Igual me cuesta entender como los conspiranoicos y otros grupos religiosos siguen haciendo lo mismo. Adaptando sus profecías y falsas conspiraciones para sus feligreses, aunque ya exista información contraria y mejor documentada que las nieguen. 

También es curioso como suelen echar la culpa de todo los males a unos supuestos iluminados, cuando ellos mismos son unos iluminados en su gran mayoría.

Me vienen recuerdos mientras escribo de cuando era conspiranoico y algunos hablaban de las señales que aparecerían en el cielo antes del apocalipsis. También recuerdo una frase "por sus actos los conocerás". Teniendo en cuenta todas las falsas profecías del fin del mundo. Las mentiras, los fraudes intencionados, equivocaciones garrafales, abusos, desilusiones, fanatismos, tenderuchos... Ya los conoces.

 

Fuentes:


https://www.filmaffinity.com/es/film227595.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Chasco

https://es.wikipedia.org/wiki/William_Miller_(predicador)

https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_Iglesia_Adventista_del_S%C3%A9ptimo_D%C3%ADa 

http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/el-fin-del-mundo-que-no-fue

https://es.wikipedia.org/wiki/Gnosticismo 

https://www.youtube.com/watch?v=1ykjIxdVobw

https://www.youtube.com/watch?v=7I-PWC6aKOM

https://www.youtube.com/watch?v=ImCuwQaKyzM&t

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