El 17 de Marzo de 1897, en el periódico "Diario oficial de avisos de Madrid" publicaba la noticia de una luz misteriosa que se aparecía por las noches en las cercanias de Yurre, Antesana, Lipidana y otros pueblos. Las gentes estaban sobrecogidas de espanto, era una especie de globo luminoso que desprendía lucecitas pálidas que vagaban por el aire o se detenían en las puntas de las ramas secas. El globo se distinguía a gran distancia y había sido visto por varias personas.

Se decía que una vecina curiosa había salido a la ventana para contemplarlo y tuvo que cerrarla precipitadamente, pues se dirigió hacia ella, según intuyo la testigo, con intenciones nada buenas.

El hecho había dado lugar a supersticiones fantásticas; resucitando antiguas leyendas de brujas, y cuando llegaba la noche estaban los sencillos aldeanos de aquellos lugares con los pelos de punta. De Victoria habían salido varias personas para contemplar el fenómeno según nos contaba la noticia.