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El relato fué publicado en Febrero de 1928, en el nº 2 de la revista soviética Mir Prikliucheni “El Mundo de las Aventuras”, por un tal Alekséi Matvéievich Vólkov, escritor totalmente desconocido y salido de la nada. Bairo-Tun fue presentado a concurso al año siguiente(1929) en otra revista soviética, Vsiemirni Sliedopit “Explorador Mundial”; el nombre y procedencia del autor -inicialmente bajo seudónimo- se revelaron al obtener el sexto premio : Mijál Vasílievich Vólkov, de Vladivostok.

Las escasas referencias disponibles coinciden en suponer que el creador de ambas historias es la misma persona, de la que solo parece saberse que murió en el frente en 1942, dato del que dudan tanto como de su verdadero nombre. No existe nota biográfica alguna sobre su vida, ni constancia de otras obras en su haber, se fue tan sigilosamente como vino y, si realmente murió en 1942, no sabemos dónde se metió los trece años precedentes.

Lo más sorprendente de sus historias es que suponen un giro radical a la tradición descriptiva de los visitantes del espacio y de sus naves (tema recurrente en la ciencia ficción desde sus orígenes) y lo hace coincidiendo con los testimonios ufológicos reunidos por los investigadores varias décadas despúes. 

No se sabrá nunca quién fue realmente este escurridizo escritor, pero su asombroso anacronismo visionario solo puede deberse a su desbordante imaginación.  En el libro "Pioneros de la ciencia ficción rusa . Volumen II" dicen que su relato podía haberse visto influenciado por conocimiento de hechos que le inspiraron en esa dirección, como la caída de un objeto circular en el lago Vodlozero (Carelia, Rusia) en 1928, en cuyas inmediaciones parece que se dejó ver un extraño ser de un metro de altura y cabeza enorme. Pero este caso no se sabe si es anterior ya que falta la fecha exacta del supuesto avistamiento, y además su procedencia parece ser no tan misteriosa, como luego veremos.

El habitante de Marte les contaba a los protagonistas, que la superficie de su planeta era prácticamente inhabitable. Era un completo desierto sembrado de ruinosas ciudades abandonadas. Solo quedaban algunos puntos habitados, que servían para controlar las máquinas y demás infraestructuras, seguir los fenómenos atmosféricos, la distribución de los cursos de agua, y transmitir información astronómica o noticias por radio. Hacia millones de años que los marcianos se habían instalado en las profundidades del planeta, donde les era más fácil manterner una temperatura estable y el aire era más denso que en la superficie. Gracias a su elevado desarrollo técnico y científico, había sido posible sustituir el trabajo manual por el mecánico. La natalidad había descendido significativamente. La comida natural no existía; todo alimento tenía su origen en un proceso químico. La fisión nuclear se conocía desde hacía tiempo y se usaba como medio de propulsión de las máquinas, así como en la producción de electricidad, calefacción e industria alimentaria. Se diría que la vida allí debiera ser paradisiaca. Sin embargo, se produjo un desastre imprevisto: la comida química, aun siendo fácil de asimilar y nutritiva, fue el origen de una enfermedad específica, la “metalización” del cuerpo. 

También explicaba que en Marte quedaban algunas variedades de musgos gigantes y líquenes, capaces de adaptarse mejor a los cambios de temperatura, al igual que ciertos hongos supervivientes. Todos ellos tenían un color rojizo o anaranjado. Las acusadas heladas convertían cualquier reserva de agua en un bloque de hielo, dada la escasa profundidad de estas reservas. Solo había dos tipos de peces que podían soportar las adversidades climáticas y habitaban los fondos de los lagos más profundos, donde manaban las corrientes cálidas subterráneas. Aves e insectos hacía tiempo que se habían extinguido, al igual que los depredadores. Solo subsistían algunas especies de animales similares a las ratas y los canguros. En invierno se ocultaban en recónditas madrigueras para hibernar.

El humanoide del lago Vodlozero - 1928 :

En el libro "Expediente Soviet Ufo" nos contaban que en el lago Vodlozero, había sucedido un supuesto avistamiento en 1928 de un artefacto cilíndrico de unos diez metros de largo, que según el libro había sobrevolado la localidad de Shuk-Navolok. De la parte de la cola se vieron salir llamas de fuego rojo y chispas. En el libro cuentan que el  supuesto ovni cayó dentro del lago Vodlozero, quebró el hielo y se sumergió. Despúes del incidente, los habitantes del lugar informaron haber visto en la zona una criatura extraña y misteriosa de un metro de altura. Tenía extremidades cortas y una cabeza de gran tamaño. El ser se metía en el lago de un salto cada vez que alguien se le acercaba.

Mikhail Gershtein, me informó que el suceso fue publicado por el periódico local "Komsomoletz"" el 23 de Julio de 1988. Luego se hizo una investigación sobre el terreno y hablaron con el testigo Fedor Egorov, habitante de la aldea de Shuknavolok. El testigo era un niño de 9 años en 1928 y no se recuerda la fecha exacta, el tenía 70 años en 1988. Ufólogos incluso buscaron con buceadores en el fondo del lago y no encontraron nada. Todos los ufólogos locales que estudiaron este caso, piensan que el testigo vió un gran meteorito(bólido) y no cayó en el lago, si no lejos de Vodlosero. La historia sobre el humanoide fueron rumores locales de terceras manos, no había testimonios de primera mano. Mikhail también me adjuntaba esta imágen.

En el libro también nos contaban que en 1932, una espesa nube negra cubrió el poblado de Shuk-Navolok. Cuando desapareció, los campesinos descubrieron una sustancia de aspecto gelatinoso en el suelo. La recogieron y, posteriormente, la usaron como medicamento. Bastante tiempo despúes hubo interferencias anormales en las transmisiones de televisión que afectaron únicamente a ese poblado.

Esta ampliación de información o rectificación me demuestra, que los libros no siempre recopilan adecuadamente su información y nos pueden contar historias que en ocasiones se alejan de la realidad, dejándonos una falsa visión de ella. Hubiera sido muy bonito que el caso de el humanoide hubiese sido anterior al del relato de ciencia ficción, y que el testigo hubiese visto una nave extraterrestre y no un meteorito. También me hubiese gustado que en un libro de "Historia de la ciencia ficción" no se diera rienda suelta a la imaginación a la hora de escribir historia. Si no se sabe la fecha del avistamiento, que además resultó ser un meteorito, y tampoco se tienen testigos de primera mano del avistamiento del humanoide. ¿Como se puede especular sobre ello en un libro que en su titulo pone "Historia"?.